Los ocho españoles que viajaron a Ucrania para combatir junto a los separatistas prorrusos detenidos este viernes han quedado en libertad con cargos. Se les imputan tres delitos: Tenencia de armas y explosivos, participar en la comisión de asesinatos y un tercero contra la neutralidad del estado en conflicto internacional. Como medida cautelar, y mientras continúa el proceso, tendrán que comparecer ante el juez siempre que se les requiera.