Asesinado por los disparos de un militar, la víctima se hizo pasar por un periodista para acercarse a un soldado y apuñalarlo. Fue abatido de inmediato. Los reporteros, por su parte, fueron dispersados con gases lacrimógenos. El 'viernes de la ira' comenzaba con el incendio por parte de cientos de palestinos de un templo judío, localizado en Nablus. El ejército israelí ya ha anunciado que hará las reparaciones necesarias para que los fieles puedan seguir visitando el lugar sagrado.