A dos meses de las elecciones presidenciales en Argentina, partía como favorito Javier Milei, candidato de La Libertad Avanza, que en las denominadas PASO (las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias) del pasado mes de agosto se hizo con más de un 30% de los votos. Las encuestas situaban a la cabeza a Sergio Massa, el peronista que ostenta el cargo de ministro de Economía de la nación sudamericana, quien encabezaba la intención de voto, pero a tres puntos del ultraderechista, se quedó en tercer lugar. "Gracias a todos. La Libertad Avanza. Viva la libertad, carajo", celebraba el precandidato después de conocer los resultados.

Dos meses y medio después, en la primera vuelta de las elecciones en Argentina, Massa llegó a un 36,6% de los votos —frente al 21,4% de las PASO—, mientras que Milei se hizo con un 30,3% de los apoyos. Los dos medirán sus fuerzas en la segunda vuelta de las elecciones argentinas, también conocidas como 'balotaje' en algunos países de Latinoamérica, el 19 de noviembre.

El presidenciable de la ultraderecha, con un claro discurso 'anticasta', llegaba a los comicios presidenciales argentinos no exento de polémica. Javier Gerardo Milei (Buenos Aires, 1970), licenciado en Economía por la Universidad de Belgrano, tiene en su currículum otros dos títulos de posgrado y ha trabajado como asesor económico en diferentes organismos, para varios candidatos políticos y, más recientemente, para Aeropuertos Argentina 2000. Milei padeció violencia física y psicológica de su familia, lo que derivó en que se distanciara de sus padres, un empresario del sector de los transportes y una ama de casa, a quienes se volvió a acercar durante la pandemia.

"Mi viejo me cagaba a trompadas", aseguró en una entrevista con 'Perfil' publicada en 2018, cuando reconoció que no se arrepentía de decir que sus padres estaban muertos para él. "No me olvido más de una golpiza que me dio el 2 de abril de 1982, cuando tenía 11 años. Estábamos viendo en la tele todo lo de Malvinas y a mí se me ocurrió decir que eso era un delirio, que nos iban a romper el culo. A mi viejo le agarró un ataque de furia y empezó a pegarme trompadas y patadas. Me fue pateando a lo largo de toda la cocina. De grande dejó de pegarme para infligir violencia psicológica", aseguró.

Con quien sí tiene buena relación es con su hermana, Karina, a quien define como "el jefe". Además de ser su sostén emocional, Karina es la responsable del personaje que se ha creado Javier Milei, una rock star de la política argentina: decide los actos a los que acude, organiza su puesta en escena... "Estoy siempre atrás de Javier", aseguraba en una entrevista con el diario 'Clarín'. Y con ella comparte, como era de esperar, muchas de sus posturas ideológicas.

Denuncias por violencia de género

En 2018, se vio envuelto en una disputa con una periodista cuando daba una charla en el Colegio de Abogados de Metán (Salta). "Como dijiste una burrada, voy a desnasarte", le llegó a decir a Teresita Frías, reportera en InfoSalta. Se dirigió a ella como "burra" y le espetó frases como "Sería bueno que lo estudies si querés hacer preguntas sobre keynesianismo" y la llegó a acusar de tener "problemas de comprensión", de ser "soberbia" y de no saber "un carajo" y opinar sin saber. "La verdad que fue una situación muy hostil", aseguró después del encontronazo Frías, quien en entrevista con 'Infobae' lo definió como un "showman" y "un standupero" que se dedica a "hacer lobby".

La periodista interpuso una denuncia por violencia de género, razón por la cual Milei tuvo que someterse a un examen psicológico. El alcalde de Metán lo declaró persona non grata, y el juez de Violencia Familia y de Género de Metán, Carmelo Paz, decretó que Milei no podía ejercer "actos de violencia" contra la periodista, ni "proferir insultos, amenazas descalificantes" ni utilizar "palabras agraviantes". Milei acabó pidiendo perdón, aunque inicialmente no se prestó a hacerlo.

Incluso dentro de su propio partido, Milei ha sido señalado por otras mujeres. Mila Zurbriggen, de Generación Libertaria, lo acusó de incurrir en las mismas prácticas que la 'casta' a la que critica y lo señaló por designar "a dedo" a mujeres para diferentes cargos dentro del partido a cambio de "favores sexuales". "No hay organización [en La Libertad Avanza], no hay instancias de debate interno sobre qué proyectos llevar adelante [desde el frente]. Todo lo decide él, su hermana y un grupo muy cerrado de dirigentes", según denunció en 'La Nación' a principios de 2023.

Una acusación por plagio: "No tiene sentido"

Javier Milei ejerció como columnista en diarios argentinos como 'La Nación' y 'El cronista' desde la década de los años 2010 y pasó por diferentes programas de radio, hasta el punto de tener uno propio, 'Demoliendo mitos'. Desde 2022, tiene un programa de televisión, 'Cátedra libre'. Y en 2021, alguien denunció: "Gran parte de las columnas que Javier Milei publicó en 'El cronista' son un plagio a los principales autores de la Escuela Austriaca de Economía. Desde Ludwig von Mises hasta Murray Rothbard, pasando por F. A. Hayek o Walter Block, Javier Milei los plagió a todos", escribieron en un texto publicado desde Medium, bajo el seudónimo de Marcus Tullius, el nombre de Cicerón.

El político, no obstante, quitó hierro a estas acusaciones y aseguró que se trataba de una demostración de "lo nerviosos" que estaban "los muchachos de la 'casta' política por el avance de La Libertad Avanza". En conversación con el diario 'La Nación', Milei se defendió diciendo que "todo" entraba dentro de la "lógica de los parámetros de la divulgación", razón por la cual "la acusación no tiene sentido". La acusación, hecha pública a un mes de las elecciones PASO, le sirvió a Milei para señalar directamente al kirschnerismo, aunque insistió en que no había "lucro" en sus publicaciones y que en las columnas de opinión "no se suelen hacer las citas".

Sí a la venta de órganos... ¿y a la de niños?

En declaraciones en una emisora argentina, Javier Milei definió el mercado de la venta de órganos como "un mercado más", abriendo una nueva polémica en torno al ultraliberal. "Mi primera propiedad es mi cuerpo, ¿por qué no voy a poder disponer de él?", se preguntaba. "¿Acaso el Estado no dispone de mi cuerpo, cuando en realidad me roba más del 50% de lo que yo genero? (...) Hay un doble estándar: para que el Estado me esclavice, entonces sí, pero si yo quiero disponer de una parte de mi cuerpo por el motivo que fuera, ¿cuál es el problema?", señalaba.

"Es una decisión del individuo", añadía, subrayando que "el que decidió vender el órgano" no afectó a "la vida, la propiedad o la libertad" de los demás. Además, mantuvo su postura haciendo referencia a "estudios" realizados en Estados Unidos que "demuestran" que si el de órganos se convierte en un mercado libre "funciona muchísimo mejor y tiene menos problemas". Poco después, el tema viró hacia la infancia: a raíz de su postura a favor del mercado de órganos, el político fue preguntado sobre la venta de niños. "Yo si tuviera un hijo no lo vendería", señaló, pero no sin antes asegurar que todo "depende".

"Cuando digo que soy paleolibertario, quiere decir que en un mundo anarcocapitalista le das un lugar a los usos y costumbres. Va a aparecer un entramado legal como consecuencia de las decisiones de las personas y quizá, en uno de esos contextos, es absolutamente repudiable y no se hace; tiene que ver con lo que decidió la sociedad y piensa determinadas cosas", explicó. Sus declaraciones generaron más controversia, por lo que Milei se vio obligado a hablar claro poco después: "Obviamente no estoy de acuerdo con la venta de niños", aseguró, no sin antes desviar el tema hacia el mercado de órganos de nuevo, cuestión que calificó de "distinta".

Su propia hermana salió en su defensa: "En televisión o radio a veces te toman una palabra y no se explica bien la idea. Él hace una explicación filosófica. No está de acuerdo con la venta de niños, es una barbaridad eso. Es para una charla en un ámbito académico y recortan eso y lo usan para matarlo", señaló en la misma entrevista en la que confirmó que Milei, siendo presidente, "va a sacar el ministerio de las mujeres" porque ninguno cree en "eso del feminismo como está llevado".

¿Qué opina Javier Milei sobre...

  • ...el aborto? Está absolutamente en contra del aborto, incluso en caso de violación. Sólo lo acepta en los casos en los que la madre corre peligro. Se sustenta en el liberalismo más puro, donde se "respetan" la "vida del otro", "el derecho a la vida", "la libertad y la propiedad". "En el plano de la biología la vida comienza con la concepción y desde lo matemático es la concepción y la muerte. Lo fundamento de tres lugares: ideológico, biológico y matemático".
  • ...el matrimonio homosexual? En alguna ocasión ha asegurado que no está de acuerdo con que la homosexualidad sea una enfermedad y, siguiendo la lógica libertaria, sostiene que si el matrimonio homosexual "no daña la vida, la libertad y la propiedad del prójimo" no hay daño ni lesiones de derechos; esta es la misma postura que ha mantenido su hermana. "Que sea cada uno libre de pensar lo que quiera. Lo importante es que las personas sean felices...". Sin embargo, la compañera de fórmula de Milei, Victoria Villarruel, se ha mostrado en contra de la ley del matrimonio igualitario, señalando que esta fórmula ya estaba "garantizada" con las uniones civiles.

Un año antes de las elecciones, otra polémica de Milei saltó al resto del mundo, después de anunciar que eliminaría el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad. En aquel momento, aseguró que no pediría perdón por "tener pene": "No tengo por qué sentir vergüenza de ser un hombre blanco, rubio y de ojos celestes", señaló, añadiendo: "No le voy a conceder nada al marxismo cultural. Con esto saben que el Ministerio de la Mujer pista, porque la única igualdad es ante la ley".

Polémicas graves aparte, uno de los temas más populares en torno a Javier Milei siempre ha sido su peinado, en forma de casco de moto. En más de una ocasión ha explicado que ni siquiera se peina. "Salgo de la ducha, me seco con la toalla y me subo al auto. Ba los vidrios y me peina 'la mano invisible'", asegura, en referencia al clásico economista Adam Smith.