La Policía de Los Ángeles (Estados Unidos) se encuentra investigando un tiroteo ocurrido durante la madrugada de este domingo en la celebración de la llegada del Año Nuevo chino. Según testigos citados por el diario 'Los Angeles Times', un hombre habría irrumpido con una ametralladora, vaciando un cargador completo de su arma y cambiándolo por otro.

Los hechos tuvieron lugar en Monterey Park. Por el momento, la policía ha confirmado 10 víctimas mortales. Cientos de personas acudieron al festival para celebrar la llegada del Año Nuevo chino a lo largo del día.

Algunos testigos han relatado que creyeron que los disparos eran fuegos artificiales, por lo que en un primer momento no les dieron mayor importancia. "Cuando llegaron los agentes vieron a muchos individuos que salían del local gritando. Los agentes entraron y encontraron a varias víctimas más", ha explicado Meyer.

Los bomberos confirmaron entonces diez víctimas mortales. El también portavoz de la oficina del Condado del Sheriff de Los Ángeles, Robert Luna, ha comparecido en rueda de prensa para informar que según "una descripción muy preliminar" del sospechoso apunta a que se trata de un hombre de origen asiático. "Estamos utilizando todos los medios a nuestro alcance para detener a este sospechoso en lo que consideramos ya como uno de los crímenes más atroces perpetrados en este condado", ha apuntado Luna.

Después de esta rueda de prensa de Luna, la Policía ha localizado una furgoneta blanca que creen que está relacionada con el sospechoso, han rodeado el vehículo y se han producido disparos, según fuentes policiales citadas por el 'Los Angeles Times'. En el vehículo se han podido ver al menos dos agujeros de bala en la ventana del conductor, mientras que éste parecía estar desplomado sobre le volante. Sin embargo, múltiples fuentes policiales han indicado que el conductor del vehículo había muerto de una herida de bala autoinfligida.

Luna no ha confirmado inmediatamente si esta personas es el sospechoso. "¿Podría ser nuestro sospechoso? Posiblemente. Pero en este punto, si estamos haciendo nuestro trabajo correctamente, no solo estamos analizando esa situación o escenario, sino que nos estamos asegurando de que estamos analizando todas y cada una de las posibilidades", ha declarado el portavoz, quien horas antes apuntó que el "sospechoso, un hombre asiático", entró 20 minutos después del primer tiroteo en otro salón de baile en el barrio de Alhambra.

Seoung Won Choi, propietario de un restaurante de parrillas de marisco situado junto al lugar del primer incidente, ha relatado al 'Los Angeles Times' que tres personas irrumpieron en el local y le pidieron cerrar la puerta. Relataron entonces que había un individuo con una ametralladora que además llevaba varios cargadores para poder seguir disparando. El atacante al parecer disparaba indiscriminadamente.

Monterey Park es una ciudad de unos 60.000 habitantes cuya población es mayoritariamente de origen asiático (67 por ciento) y latino (27 por ciento). Este domingo había programados más actos relacionados con el año nuevo chino, pero han sido cancelados "por precaución y por respeto a las víctimas", ha explicado el jefe de la Policía de Monterey Park, Scott Wiese.

El presidente y la primera dama estadounidenses, Joe y Jill Biden, respectivamente, han trasladado sus condolencias a las víctimas del tiroteo, que han tachado de "sin sentido". "Si bien todavía hay mucho que no sabemos sobre el motivo de este ataque sin sentido, sabemos que muchas familias están de duelo esta noche o rezan para que su ser querido se recupere de sus heridas", reza un comunicado de la Casa Blanca. Biden, que ha lamentado el impacto de este ataque en la comunidad de asiáticos estadounidenses y nativos hawaianos, ha prometido el apoyo a la comunidad de Monterey Park, sosteniendo que ha ordenado al asesor de Seguridad Nacional que movilice apoyo federal a las autoridades locales mientras se investiga el suceso.

Mientras, la vicepresidenta del país, Kamala Harris, ha declarado (antes de pronunciar un discurso sobre el derecho al aborto en Florida) que "esta violencia debe terminar". "Otra comunidad más ha sido destrozada por la violencia armada sin sentido. Todos nosotros en esta sala y en nuestro país entendemos que esta violencia debe cesar", ha expresado la exsenadora por California.