El portavoz de Hamás, Fawzi Barhoum, anunció que el alto el fuego fue mediado por Egipto y la ONU, cuyo enviado especial para Oriente Medio, Nickolay Mladenov, había instado esta tarde a todos a rebajar la tensión.

Esta nueva escalada de tensión, en menos de una semana, comenzó esta tarde cuando milicianos palestinos dispararon contra tropas del Ejército israelí apostadas en la frontera.

Tres miembros del brazo armado de Hamás, las Brigadas Qasam, murieron durante la primera tanda de bombardeos contra ocho posiciones del movimiento islamista en respuesta inmediata a los disparos que mataron al soldado israelí, tras lo que Israel anunció la operación masiva.

La aviación y los tanques israelíes alcanzaron 60 objetivos militares de Hamás, centrados en los batallones de Zaitun, en el norte, Jan Younes, en el sur, y Bureij, en el centro del enclave, informó el Ejército.

Los bombardeos destruyeron alrededor de 60 edificios e infraestructuras, y alcanzaron almacenes de armamento, de fabricación de armas, una entrada a una red de túneles, un depósito de drones, sala de operaciones militares, instalaciones de entrenamiento y puestos de observación.

El incidente tuvo lugar durante la 17ª protesta de viernes, que se desarrollan desde el 30 de marzo en el marco de la Gran Marcha del Retorno, y en las que han muerto 141 palestinos por fuego israelí, el último hoy, afiliado del partido nacionalista Al Fatah.