El optimismo, las sonrisas, y los cantos de victoria en el partido republicano son más cautos después del cierre de los colegios electorales en Estados Unidos. El resultado no ha sido el esperado. Hasta ahora, el recuento de votos arroja una ventaja en la Cámara de Representantes para los conservadores. En el senado, en cambio, las tablas se mantienen. Ambos partidos se repartirían el 50% de los escaños. Pero los demócratas se guardan un as en la manga: Kamala Harris. El voto del desempate corresponde a la vicepresidenta progresista.

¿Quieres saber más? Son 2 min.

Y mientras tanto… El mismo Trump admitió, en su red social TRUTH, que "en cierto modo las elecciones del 8 de noviembre fueron algo decepcionantes". Con estas palabras el líder republicano reconoce que sus planes no han ido según lo esperado. Según algunos medios de comunicación estadounidenses, Trump se pasó la tarde electoral gritando a su equipo de trabajo. Pero el líder multimillonario ha culpado incluso a su esposa, Melania Trump. Esta le habría recomendado que apoyase a uno de los grandes perdedores en estas elecciones: Mehmet Oz . Un médico que perdió en uno de los estados más importantes, Pensilvania. La figura de Donald Trump no sale tan reforzada... mientras otro candidato conservador emerge como posible rival para las primarias a las elecciones presidenciales de 2024. El nuevo furor en el partido republicano es Ron DeSantis.

¿Quién es DeSantis? El Gobernador de Florida está lejos de ser el hombre que rompa polarización de la sociedad americana. Los que le conocen lo definen como una versión mejorada de Trump. Dio el salto al primer escalafón político con un discurso radical en temas como la pandemia, aborto o de género.

  • Un candidato de anuncio: criado en una familia de clase media, excelente expediente académico, padre de una familia numerosa e, incluso, servicio militar en Irak. Su pasado es intachable, pero su carrera política también. Desde que se presentó en 2012 como candidato de su distrito no ha parado de ganar.
  • Un ascenso rápido y trabajado: con el apoyo de Trump, en 2018 se presentaba como candidato para gobernar Florida. Ganó esas elecciones, pero con un margen reducido. Solo obtuvo 42.000 votos más que su rival, el demócrata Andrew Gillum, lo que representa solo un 0,8% más que su contrincante político. Ahora, tras pasar cuatro años en el poder, su ventaja ha sido abrumadora. Derrotó por más de 20 puntos al progresista Charlie Christ, superándolo por más de 1,5 millones de votos. Él mismo ha asegurado en su cuenta de Twitter que "esto solo es el principio".

Lee entre líneas. Esta victoria podría suponer un problema para el exocupante de la Casa Blanca. Por eso, Trump ya habría empezado a criticar al hombre que puede hacerle sombra en 2024. En un vuelo privado con periodistas, el expresidente confesó que De Santis no es un candidato que vaya a gustar a las bases. Además, aseguró conocer cosas del gobernador que nadie sabe, salvo tal vez, su mujer. A ella le atribuye además, Trump, el éxito detrás de la carrera del gobernador. Estos son los recados que le ha dejado Trump a su posible rival:

  • "Si lo enfrentara, lo vencería como vencería a todos los demás", aseguró Trump a Yahoo Finance el año pasado.
  • "Él no iba a ser capaz ni siquiera de figurar en la contienda, y tan pronto como lo respaldé, en cuestión de momentos la carrera había terminado. Le conseguí la victoria", explicó el antiguó presidente en una entrevista a NewsNation.

¿Qué pasará tras el duelo? A pesar del ascenso meteórico de Ron DeSantis las encuestas vaticinan una victoria sin complicaciones para Trump en las primarias del partido Republicano. Portales como Fivethirtyeight, predicen que el Gobernador de Florida obtendría entorno al 30% de apoyos, mientras el Donald sacaría más del doble.

De momento, el presente es incierto para los republicanos y estas elecciones tienen un sabor amargo. Lo cierto es que ninguno de los dos candidatos ha comunicado que se vaya a presentar a las primarias. Trump dijo que lo anunciaría este martes. Pero su anuncio se ha retrasado, al igual que su victoria.