Urnas llenas de polvo
La funeraria de los horrores: acumuló casi 200 cadáveres y entregó cenizas falsas a los familiares
¿Qué ha pasado? El hallazgo pudo llevarse a cabo gracias a una denuncia por parte de los vecinos, que habían notado un olor realmente desagradable proveniente de los cueros. Estos habrían sido descubiertos amontonados y plagados de insectos.
Resumen IA supervisado
Jon Hallford, propietario de una funeraria en Colorado, ha sido condenado a 20 años de prisión por fraude electrónico al acumular casi 200 cadáveres en descomposición y entregar cenizas falsas a los familiares de los fallecidos. El tribunal federal impuso la sentencia máxima después de que vecinos denunciaran el fuerte olor proveniente de los cuerpos. Hallford, con la complicidad de su esposa Carrie, engañaba a las familias entregándoles urnas llenas de polvo y descuidando los entierros, lo que provocó intercambios de cuerpos. Los afectados sufren un daño psicológico profundo. Hallford se declaró culpable de 191 cargos por abuso de cadáveres, tras ser detenido junto a su esposa en Oklahoma.
* Resumen supervisado por periodistas.
Jon Hallford, dueño de una funeraria, ha sido condenado a 20 años de prisión por acumular casi 200 cadáveres y estafar a los familiares de los fallecidos.
Un tribunal federal de Colorado dictaba la sentencia máxima prevista por fraude electrónico tras descubrirse que este hombre había ocultado cuerpos en avanzado estado de descomposición y entregado cenizas falsas a las familias. De esta manera, Hallford ahorraba el dinero por incineración.
El hallazgo pudo llevarse a cabo gracias a una denuncia por parte de los vecinos, que habían notado un olor realmente desagradable proveniente de los cadáveres. Estos habrían sido descubiertos amontonados y plagados de insectos.
El condenado no actuaba solo, sino que contaba con la ayuda de su mujer, Carrie, copropietaria de la empresa. Ambos entregaban a los familiares urnas llenas de polvo y cuando tenían que ocuparse de un entierro, no se fijaban ni en los nombres de los muertos por lo que algunos fueron intercambiados.
Los afectados, que se encuentran en shock y en un duelo que parece interminable, han asegurado que el daño psicológico es insoportable. "Mientras los cuerpos se pudrían en secreto, los Hallford vivían, reían y cenaban", reveló uno de ellos. "Mi hijo, David Jaxon Page, fue asesinado 2019. Poco más de cuatro años después, recibí una llamada de los federales diciendo que lo habían encontrado en la sede de la funeraria Return to Nature en Penros. Sacado de su bolsa para cadáveres en un rincón de un refrigerador inoperable, mientras ratas y gusanos se lo comían a él y a sus nuevos amigos", expuso la madre de un fallecido.
Por su parte, Hallford se ha declarado culpable de 191 cargos por abuso de cadáveres. Tanto él como su mujer fueron detenidos en Oklahoma en noviembre tras intentar fugarse y demoler la funeraria.