Las milicias han exhibido de forma humillante y completamente ensangrentados a tres oficiales ucranianos de los servicios de inteligencia retenidos en la ciudad de Donetsk. El presidente de Estados Unidos, Barack Obma, acusa a Rusia de no "levantar un dedo" para buscar una solución al conflicto.
Las fuerzas prorrusas consideran "prisioneros de guerra" a los observadores internacionales retenidos