En fronteras de Europa donde se hacinan miles de refugiados, han acogido la propuesta de Juncker con cautela y cierto escepticismo. Dicen que el plan de la Comisión Europea está bien pero es insuficiente. Lo mismo opinan las ongs intenacionales sobre el terreno. Insisten en que hay que ir más allá y poner en marcha una politica específica y decidida.