Biden afronta el reto de gobernar un país muy polarizado. Las elecciones dejaron un país muy dividido. María Ramírez, periodista de eldiario.es, afirma que no todos los votantes de Trump son "tan extremos como él", pero que hay una parte de ellos que es "muy activa" y que estará en la investidura de Biden el 20 de enero.

Esa facción radical puede generar problemas en varias zonas del país. Roger Senserrich, analista de Politikon, avanza que es posible que se vean "grupos terroristas conservadores" que actúen de forma violenta, grupos que no son minoritarios en algunos estados.

Esta minoría estaba hasta ahora en los márgenes, pero Trump les puso en el centro. La duda es qué camino tomarán los republicanos.

"Mi sensación es que vamos a tener una minoría 'trumpista' dentro del partido que condicionará lo que hagan el resto. Los moderados del partido van a tener que hacer un esfuerzo para refundar el partido y o bien limiten el poder de esta gente o los purguen lentamente, opina Senserrich, algo que para Ramírez dependerá de los candidatos que haya dentro de cuatro años.

Con el Senado dividido prácticamente al 50%, Biden necesitará llegar a acuerdos con los republicanos. Y ahí está el reto. "Para Biden será difícil a veces pactar con los republicanos que tendrán que representar a una parte de su partido muy extrema", vaticina Ramírez.

Está por ver si el temple y la moderación de Joe Biden será suficiente para llevar a cabo su promesa de sanar y unir al país.