La Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha pedido redoblar los esfuerzos para garantizar que las embarazadas accedan a los servicios de salud prenatal, ya que estudios recientes muestran que tienen un mayor riesgo de enfermedad grave por COVID-19.

"Estudios y resultados de la vigilancia de COVID-19 publicados recientemente indicaron un mayor riesgo de la mujer embarazada de presentar formas graves de COVID-19 y por ende de ser hospitalizadas y admitidas a Unidades de Cuidados Intensivos," advierte una nueva Alerta Epidemiológica de la OPS.

Los datos recopilados por la Organización aseguran que 28.387 casos de COVID-19 en mujeres embarazadas han sido reportados por 10 países, y 356 muertes se han notificado desde comienzos de enero y hasta el 11 de agosto. "Los datos disponibles hasta el momento sugieren que las mujeres embarazadas están en mayor riesgo de desarrollar una forma grave de COVID-19 y, en algunos casos, podría evolucionar a la muerte", señala la alerta epidemiológica.

La alerta indica que se debe dar prioridad a las pruebas diagnósticas para las mujeres embarazadas. "Toda embarazada debe ser atendida de acuerdo con las directrices y normativas establecidas y vigentes en cada país y territorio de las Américas," indica. La OPS argumenta que requerirán medidas de atención específicas adicionales las mujeres embarazadas de las cuales se sospeche o se haya confirmado la infección por SARS-CoV-2, especialmente aquellas que vivan en áreas remotas o rurales.