Barthe ha asegurado que, tanto él como su primo, con el que viajaba, se libraron "de milagro" de verse afectados por el hundimiento y que quedaron bloqueados a menos de un kilómetro del punto de colapso.

Barthe, que iba camino del aeropuerto, ha asegurado, en declaraciones al diario de Gijón El Comercio, que han "vuelto a nacer", por la proximidad de su vehículo al punto del siniestro, que provocó la caída al vacío de decenas de coches y camiones.

Tras el derrumbe, que se ha producido cuando un tramo del puente Morandi, de 1.182 metros de longitud y una altura de 45 metros, 90 desde las torres de soporte de la estructura, se vino abajo, Barthe ha explicado que la situación era "muy caótica" y que no paraban de "pasar ambulancias y camiones de bomberos".

El accidente se ha saldado ya la vida de al menos 35 personas y 13 heridos graves han sido trasladados a hospitales cercanos, según los medios italianos.

Colapso parcial del puente, que se ha venido abajo en una zona urbana