Carole Denby tuvo que someterse a una operación en su tobillo izquierdo tras sufrir una caída en 2006. Desde entonces, la mujer comenzó a sentir fuertes dolores en su pie y estaba más que convencida de que los médicos habían olvidado algún tipo de material quirúrgico en su interior.

Sin embargo, los médicos nunca le hicieron demasiado caso e insistieron en que no había indicios de que hubiese algún objeto alojado en su pierna. Después de ocho años de continuo dolor Carole falleció.

Dicen que nadie conoce su cuerpo mejor que uno mismo y es que tras la incineración de Carole se encontró entre sus cenizas un tornillo de 4,5 centímetros de longitud que demostró que el dolor de la mujer a lo largo de todo este tiempo había sido muy real.

Según 'Mirror', Carole murió por sobredosis de pastillas. Ahora, su marido pide responsabilidad a los médicos que ignoraron su dolor durante ocho años: "Encontrar el tornillo después de su cremación fue devastador. Significa que ella llevaba razón todo el tiempo y su dolor fue ignorado".