El Partido Socialdemócrata (SPD) ha logrado derrotar, aunque por la mínima, a la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) en las elecciones de Brandeburgo. Una victoria que el canciller alemán, Olaf Scholz, ha celebrado desde Nueva York, después de que su partido haya logrado mantenerse como la fuerza más votada en el estado federado, aunque con menos de dos puntos de margen respecto a la ultraderecha.
Así, según los datos finales oficiales preliminares, el SPD, que gobierna el estado que rodea Berlín desde la reunificación en 1990, ha logrado sumar el 30,9% de los votos en los comicios de este domingo y contará así con 32 escaños, siete más que en 2019. La AfD se coloca en segundo lugar, con el 29,2% de los apoyos y tendrá también siete diputados más, con un total de 30.
Por su parte, la Alianza Sahra Wagenknecht (BSW), formación de reciente creación en torno a Sahra Wagenknecht, diputada proveniente de La Izquierda, ha logrado situarse en tercer lugar -al igual que a comienzos de mes en los comicios de Turingia y Sajonia-, al sumar el 13,5% de los votos, lo que se traduce en 14 diputados. La Unión Cristianodemócrata (CDU), en cambio, cosecha el peor resultado de su historia en Brandeburgo, al recibir un 12,1% de apoyos y perder tres diputados, hasta quedarse con 12.
Los Verdes, socios de coalición del gobierno liderado por Scholz, se quedan fuera del arco parlamentario al no alcanzar la barrera del 5%, al igual que los socios minoritarios del canciller, los liberales del FDP, que tampoco han logrado entrar en la cámara regional al sumar sólo un 0,8% de votos. También La Izquierda ha quedado fuera del Parlamento regional al perder sus 10 diputados. La participación electoral en Brandeburgo este domingo ha sido del 72,9 %, frente al 61,3 % en 2019.
"Es estupendo que hayamos ganado", declaraba Scholz, citado por 'Spiegel', en una de las primeras reacciones al resultado de las elecciones. "Sentía que algo iba a pasar aquí", agregaba. En un breve vídeo difundido por 'Politico', el canciller celebró "un gran resultado, muy grande para el SPD, también para todos nosotros". Un resultado que podría darle un pequeño respiro en plena polémica por su liderazgo para volver a ser candidato a canciller en las elecciones federales del año próximo.
Los colegios electorales abrieron a primera hora del domingo en la región, donde un total de 2,1 millones de ciudadanos -100.000 de ellos por primera vez- estaban llamados a las urnas, que permanecieron abiertas de las 08:00 a las 18:00 horas.
Brandeburgo es un feudo del SPD, en el gobierno regional desde la reunificación alemana en 1990, primero en solitario y después como parte de diversas coaliciones, encabezadas en la última década por el popular Dietmar Woidke. "Nos hemos puesto al día como nunca antes en la historia de nuestro país. Lo hemos logrado entre todos", afirmó el socialdemócrata.
Sin embargo, el avance arrollador de la ultraderechista Alternativa por Alemania (AfD), que el pasado 1 de septiembre ganó en Turingia sus primeras elecciones regionales y quedó segunda en Sajonia, se reflejaba también en los sondeos del último 'Land' oriental en votar este año. En las últimas elecciones, en 2019, el SPD había logrado vencer a la AfD por un estrecho margen de 26,2 sobre 23,5 puntos, mientras que los democristianos y los verdes se quedaron el tercer y cuarto puesto con el 15,6 y el 10,8% de los votos, respectivamente.
Con el cordón sanitario por el momento en pie, la AfD no habría tenido posibilidades reales de gobernar, pero su victoria dificultaría la formación de un Ejecutivo de coalición, y, sobre todo, asestaría otro golpe al ya maltrecho ejecutivo de Scholz, cuya menguante popularidad ha influido en la campaña brandeburguesa. Esta se ha desarrollado en clave nacional, dominada por temas como el binomio seguridad y migración y el apoyo alemán a Ucraniafrente a la invasión rusa, que según los expertos benefician a la AfD y la BSW.
También han desempeñado un papel temas económicos como la descarbonización, pero, al contrario que en otras regiones de la antigua Alemania oriental como Turingia y Sajonia, donde según datos oficiales el PIB real se contrajo el año pasado, la economía brandeburguesa va viento en popa y creció en 2023 por encima de la media, un 2,1%.