Mijaíl Saakashvili, un opositor al gobierno ucraniano, se ha encaramado en el tejado de su casa para evitar ser detenido. Allí, entre amenazas de lanzarse al vacío se despacha agusto al grito de criminal, ladrón y traidor contra Poroshenko, el presidente ucraniano.
La Policía le sigue los pasos hasta atraparlo, desde abajo le llegan los vítores de sus fieles, que se enfrentan a los agentes para evitar que sea introducido en el furgón policial.
Una vez dentro, cientos de seguidores bloquean el furgón y comienzan a romper las puertas. Finalmente, liberan a Saakashvili entre nubes de gases de los agentes que intentan impedirlo.
Tras ello, la masa de fieles lo protege en su avance hasta el Parlamento del país, allí hilvana un discurso llamando a la revolución.
Mijaíl Saakashvili, expresidente de Georgia, se ha convertido en un feroz opositor de Poroshenko llamando a un nuevo Maidán para derrocarlo. La Fiscalía ha ordenado su detención, pero visto lo visto no se lo va a poner fácil a la Policía.