La fotografía de un hombre negro, esposado y atado con una cuerda mientras dos agentes de policía montados a caballo le llevan detenido a comisaría ha desatado la polémica en Estados Unidos.

La escena se ha producido en Galveston, Texas, y ha sido muy criticada por su simbolismo racista. Adrienne Bell, política demócrata, ha lamentado lo ocurrido en Twitter asegurando que ha suscitado el enojo, el asco y las preguntas de la comunidad.

Desde el departamento de policía han facilitado información sobre quién era el hombre y por qué fue detenido. De acuerdo con el comunicado que firma el jefe de policía, se trata de Donald Neely, un hombre de 43 años que fue detenido por allanamiento de morada. Además, explican que en ese momento le estaban llevando a la comisaría.

Aun así, en la misiva se disculpan por la "innecesaria humillación" a la que sometieron a Neely, indicando que fue "sin mala intención". También reconoce que, aunque es una técnica aceptable en algunos escenarios, en esta ocasión los agentes podrían haber esperado a que llegase la unidad de transporte al lugar del arresto.