Trump, en un comunicado donde ha anunciado la nueva ronda de tarifas, ha advertido de que si China toma represalias contra los agricultores o industrias estadounidenses, "inmediatamente buscaremos la fase tres, que son aranceles sobre importaciones adicionales por aproximadamente 267.000 millones de dólares".
El iPhone no se encuentra entre la "amplia gama" de productos que Apple dijo a los reguladores que se verían afectados por la ronda de aranceles sobre bienes chinos por un valor de 200.000 millones de dólares.
Sin embargo, si el Gobierno de Trump promulga una nueva ronda de aranceles sobre bienes chinos por un valor de 267.000 millones de dólares, es probable que el iPhone, junto con todos los demás teléfonos inteligentes, se incluyan en la lista.
La recaudación de los aranceles de la lista largamente anticipada comenzará el 24 de septiembre pero la tasa se incrementará a un 25% para finales del 2018, permitiendo a las compañías estadounidenses un tiempo para ajustar sus cadenas de suministros a otros países, según un funcionario de alto rango del Gobierno.
Hasta el momento, Estados Unidos había impuesto aranceles sobre productos chinos con un valor de 50.000 millones de dólares para presionar a Pekín a que haga cambios radicales en su comercio, transferencia de tecnología y políticas de subsidios industriales de alta tecnología.
La escalada de los aranceles de Trump sobre China se produce después de que unas conversaciones entre las dos economías más grandes del mundo para resolver sus diferencias comerciales no tuvieran resultados.