El presidente de EEUU, Donald Trump, se desmarcó de una política que han mantenido sus tres predecesores al poner en duda que la paz en Oriente Próximo deba pasar por la creación de un Estado palestino, aunque pidió a Israel que "contenga un poco" la expansión de sus asentamientos.

Al recibir en la Casa Blanca al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, Trump concedió una pequeña victoria a la derecha nacionalista de Israel, que aboga por desechar la llamada solución de dos Estados, uno israelí y otro palestino independiente, cuyas fronteras se establecerían mediante una negociación de paz.

"Estoy valorando una solución de dos Estados y de un Estado, me gustará la que le guste a las dos partes. Puedo vivir con cualquiera de las dos" salidas, aseguró Trump en una conferencia de prensa junto a Netanyahu.

Unas horas antes un funcionario de la Casa Blanca había dejado en el aire el respaldo estadounidense a la solución de dos Estados, al considerar que si ese enfoque "no lleva a la paz", "tal vez" habrá que desecharlo.

El primer presidente estadounidense en apoyar la solución de dos Estados fue el demócrata Bill Clinton antes de dejar el poder en 2001, y su sucesor, el republicano George W. Bush, convirtió oficialmente ese objetivo en parte de la política del país, algo que Barack Obama continuó a lo largo de sus dos mandatos.

Ese enfoque ha supuesto la base de las últimas negociaciones de paz entre israelíes y palestinos, que trataban de crear dos Estados que vivieran en paz de forma independiente, un derecho reconocido por la ONU a los palestinos desde la década de 1970.

La postura de Trump no implica que no desee resolver el conflicto que ha atraído -y frustrado- a todos los presidentes estadounidenses desde Jimmy Carter (1977-1981), dado que se comprometió a "trabajar hacia un acuerdo de paz entre Israel y los palestinos".

"Pero son las propias partes las que deben negociar directamente ese acuerdo. Estaremos a su lado. Trabajaremos con ellos. Como en cualquier negociación exitosa, las dos partes deberán hacer concesiones. ¿ Lo sabe, verdad ?", dijo Trump mirando a Netanyahu. El mandatario opinó que, para el éxito de la negociación, los israelíes tendrán que mostrar "cierta flexibilidad", mientras que los palestinos deben "deshacerse del odio" que, a su juicio, les enseñan a tener "desde pequeños".