Los refugiados están protegidos por normas internacionales que les amparan ante conflictos políticos, de violencia o persecuciones, pero aquellos que huyen de la miseria o de la falta de oportunidad de sus países están solos. Las ONG recuerdan la necesidad de potenciar y reforzar las misiones de rescate para todos, porque algunos Estados sólo están dispuestos a aceptar refugiados y no inmigrantes económicos.