La Policía peruana ha desmantelado una red criminal que se dedicaba a vender bebés recién nacidos a 750 euros. El caso se ha destapado a raíz de la visita de una de estas supuestas madres al médico.

La mujer acudió con su bebé en brazos al hospital Manco Capac, en Cuzco. Iba acompañada de otra mujer, pero guardando las distancias. La supuesta madre quería vacunas para su hijo, de apenas 13 días de vida, pero su extraño comportamiento levantó las sospechas del personal sanitario.

Gloria Venero, enfermera en el centro, fue una de las primeras en percatarse de que algo no iba bien. Tal y como ha contado en la cadena 'Latina' que les dijo a las obstetras que tuvieran cuidado "porque la mamá no tenía controles", es decir, los papeles del recién nacido.

El bebé no paraba de llorar y la doctora Victoria Escalante pidió que la madre lo amamantara. Sin éxito, la mujer acabó confesando que no era su bebé y que lo tenía porque estaba ayudando a una amiga.

Entonces, la Policía peruana se presentó en el ambulatorio y detuvo a la madre. Su acompañante trató de huir con el pequeño pero fue interceptada junto a un hombre que resultó ser su cómplice. Los tres implicados fueron identificados como Fanny Hurtado Altamirano (de 45 años), Doris Rosa Huayhua, (de 55 años) y Rubén Mora Cuyuchi (de 55 años).

El análisis de los chats de su móvil revela que forman parte de una presunta red de compraventa de bebés en Cuzco. Habrían vendido 20 recién nacidos, algunos por 750 euros. La fiscal Andrónika Sanz ha contado en 'Televisión Perú' que "se vendían fetos y bebés recién nacidos, aparentemente. Se les denominaba muñeco, muñeca. Dormido, despierto".

La red operaba en una maternidad clandestina de Cuzco, captando mujeres embarazadas vulnerables, muy pobres. Allí trabajaba la cuarta imputada en la red de venta de bebés. Se trata de la hija de Rosa Huayhua, enfermera especializada en obstetricia, Lizett Blanca Zambrano Huayhua.

Si los bebés nacían con problemas o dolencias, hablaban de "dormirlos". Lo cuenta el fiscal Paulo Rivero: "Lo dicen literalmente. Podían matarlos".

De los cuatro acusados de trata, sólo la falsa madre, Fanny Hurtado, se encuentra en prisión preventiva. Rosa Huayhua se dio a la fuga después de comparecer ante la justicia peruana.

La agencia EFE informa que el Ministerio Público de Perú ha reforzado las investigaciones al nombrar a dos fiscales especializados para que sigan el caso denunciado en el hospital Manco Capac.