Grupos de Chalecos Amarillos han multiplicado este sábado los altercados y los actos de vandalismo en diferentes puntos de París durante una jornada de protestas que marca su primer aniversario y que no ha logrado una gran movilización.

El principal punto de tensión ha sido la plaza de Italia, al sureste de la ciudad, donde manifestantes en su mayor parte con el rostro cubierto para no ser identificados han formado barricadas y las han incendiado, al igual que algunas motos y coches.

Han destruido también paradas de autobuses y diferente mobiliario urbano, quioscos, han roto vitrinas de comercios, como una sucursal del banco HSBC y han atacado un centro comercial.

La policía ha reaccionado con cargas y con el lanzamiento de gases lacrimógenos para dispersarlos. Decenas de personas han sido detenidas y las fuerzas del orden han procedido a realizar cerca de 1.500 controles preventivos en toda la ciudad, según la Prefectura de Policía, sobre todo en el perímetro de las áreas donde está prohibido durante todo el fin de semana cualquier manifestación.

Eso cubre los barrios de la avenida de los Campos Elíseos, de la catedral de Notre Dame, de la Asamblea Nacional, de la torre Eiffel, del Trocadero, del palacio de Matignon -residencia oficial del primer ministro- o de la estación de Saint Lazare.

La plaza de Italia ha sido el punto de partida de una de las tres manifestaciones declaradas en la ciudad por los Chalecos Amarillos, pero que ha sido anulada por la Prefectura de Policía debido a los altercados.