El hombre decapitado hallado en una fábrica química en el este de Francia era el gerente de la empresa de reparto en la que trabajaba el supuesto autor del crimen. El sospechoso, identificado como Yasin Salhi, llegó a la empresa Air Products, en la localidad de Saint-Quentin-Fallavier, en una furgoneta que contaba con la autorización pertinente para acceder al lugar.