El conductor del autobús español accidentado en un túnel de Lille, al norte de Francia, seguirá detenido y pasará a disposición judicial este mismo lunes. Al parecer, el conductor ha confirmado que se fió del camino que le señalaba el GPS, que dirigió al autobús a un túnel de 2,60 metros, demasiado bajo para dicho vehículo, por lo que quedó incrustado en su interior. Ha declarado que siguió el camino señalado por el GPS sin prestar suficiente atención a la ruta. Además, no ha dado positivo en la prueba de alcoholemia ni en el consumo de estupefacientes.
El conductor del autobús siniestrado en Francia declara que se fió del GPS