Se agolpan frente a los envíos de ayuda humanitaria por apenas un trozo de pan. Los ciudadanos de la localidad liberada de Izium, al este de Ucrania, buscan alimento para sobrevivir al día a día.
"Necesitamos comida. Cogemos pan porque no tenemos ni para eso. No tenemos dinero", explica una de estas personas afectadas.
Mientras buscan alimento, se preparan para su invierno más difícil. "Estoy buscando algo de lana. Un gorro, una bufanda... Algo con lo que calentarme", confiesa una mujer que teme la llegada del frío.
Sin luz, gas, agua, o incluso casa para cobijarse, las personas afectadas intentan encontrar la manera de encontrar soluciones a esta complicada situación. "Intentamos hacer hogueras en casa, tapar las ventanas... Necesitamos calentarnos", aseguran.
Por su parte, Rusia no cesa en sus bombardeos a civiles e infraestructuras eléctricas, mientras que las tropas ucranianas avanzan por el sureste. De momento, el ejército ucraniano ya ha conseguido de recuperar estas cinco ciudades en Jersón, retrasando la frontera de las zonas ilegalmente anexionadas por el Kremlin.
"Hemos luchado durante siete meses para liberar esta ciudad y ahora izamos la bandera de una Ucrania libre y unida", explican. Ahora, avanzan por lo que ayer fueron ciudades y de lo que hoy solo quedan escombros asediados por misiles rusos".
Los ciudadanos de Izium cuentan cómo vivían con las tropas del Kremlin caminando por sus calles. "Evitaba su mirada cuando me los encontraba por la calle, a saber lo que pasaba por sus cabezas".
Hoy, de ellas solo queda un rastro de botas, trincheras, casquillos y destrucción.