Los chilenos decidieron por una aplastante mayoría del 78,2% reemplazar su actual Constitución, redactada durante la dictadura de Pinochet, en el histórico plebiscito surgido de las protestas de octubre 2019.

Sobre el órgano que debe escribir el nuevo texto, la otra pregunta que se planteó en la votación, se impone con un 79,24% la opción de la convención constitucional, que estará integrada solo por ciudadanos electos para ese fin y será paritaria, según los últimos datos ofrecidos.

"Hoy los chilenos y chilenas han expresado libremente su voluntad a través de las urnas, eligiendo la opción de una convención constituyente, por primera vez con plena igualdad entre hombres y mujeres, para acordar una nueva Constitución para Chile", dijo el presidente del país, Sebastián Piñera, en una intervención desde la sede del Gobierno. "Hoy es tiempo de sanar las heridas del pasado, unir voluntades y levantar la vista hacia el futuro", añadió el mandatario.

El rechazo al cambio constitucional recibió un 21,80% de los votos, mientras que la opción de que la nueva Carta Magna la elabore una convención mixta formada por parlamentarios y ciudadanos electos obtuvo el 20,76% de los votos.

Las 155 personas que integrarán la convención ciudadana que redactará la nueva Constitución serán elegidas por votación popular el 11 de abril de 2021 y a partir de entonces tendrán un margen de nueves meses, prorrogables una sola vez por tres meses más, para elaborar el nuevo texto. El texto resultante será sometido a un nuevo referéndum, ya en 2022, que será de voto obligatorio y en el que los ciudadanos decidirán si lo aprueban o rechazan.

El último dato de participación ofrecida es del 41,06%, en línea con la que ha registrado el país en sus diferentes comicios desde que el voto dejó de ser obligatorio en 2012, ya que nunca logró más del 50% del censo electoral.