Un grupo de personas se encontraba celebrando una fiesta de cumpleaños la pasada noche cuando dos invitados decidieron darse un baño en el río Mary, a unos 100 kilómetros de la capital del Estado. Los amigos vieron sin poder hacer nada cómo uno de los nadadores era atacado por uno de los reptiles, que arrastró a la víctima a aguas más profundas.

Numerosas señales de advertencia se encuentra en la zona próxima al río, aunque muchas personas deciden "jugarse la vida". Los miembros de rescate informaron de que aún no han hallado restos del joven, pero esperan poder recuperar el cadáver pronto. La Policía local y los guardabosques, mientras tanto, han iniciado una caza en la que ya han dado muerte a una decena de cocodrilos que habitan estas aguas.

Los cocodrilos de estuario son conocidos por sus feroces ataques, algunos mortales, y abundan en la región tropical del norte australiano después de que fueran declarados una especie protegida en 1971.