El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha opinado este lunes que su homólogo ruso, Vladimir Putin, debería ser juzgado por crímenes de guerra por la presunta masacre cometida por tropas rusas en la localidad ucraniana de Bucha.

"Tenemos que conseguir todos los detalles para que pueda haber un juicio por crímenes de guerra", ha dicho Biden al llegar a la Casa Blanca desde el estado de Delaware. "Este tipo es brutal y lo que está ocurriendo en Bucha es indignante", ha añadido en referencia a Putin, a quien calificó de nuevo como "criminal de guerra".

En esta línea, este lunes el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha pedido a los medios internacionales "documentar" las "atrocidades" cometidas por las tropas rusas en Bucha, durante una visita a esta ciudad, escenario de una presunta matanza de centenares de civiles.

"Es muy importante que esté aquí la prensa, los periodistas internacionales. Tenemos que poder mostrar al mundo lo que ha ocurrido aquí, lo que han hecho las fuerzas rusas", ha afirmado Zelenski. El líder ucraniano ha destacado la importancia de "llevar a la justicia internacional" este caso, que Moscú ha desmentido con el argumento de que se trata de informaciones falsas difundidas por la propia propaganda de Kiev.

"Haremos que los responsables sean castigados. Todos los días encontramos casos como éste, esto es un genocidio", ha añadido. La inteligencia militar ucraniana difundió hoy en su página web los datos personales de 1.600 soldados rusos, desde nombre y apellidos a fecha de nacimiento y rango militar, integrados en las tropas que actuaron en Bucha.

La lista corresponde a los integrantes de la 64 Brigada Independiente Motorizada del Ejército ruso, que estaría implicada en la presunta matanza de civiles en esa ciudad. El Kremlin ha rechazado de manera categórica la participación de sus soldados en esas supuestas matanzas.

Bucha estuvo asediada por las tropas rusas durante semanas y, tras su liberación, se descubrieron cientos de cadáveres en sus calles, algunos de los cuales con las manos atadas a la espalda, como han documentado sobre el terrenos reporteros de medios internacionales.

La organización de derechos humanos Human Rights Watch (HRW) afirmó tener indicios de que el Ejército ruso había cometido posibles crímenes de guerra en las áreas bajo su control, entre ellos ejecuciones sumarias de civiles.

La comunidad internacional ha condenado la matanza e instado a la investigación de los presuntos crímenes de guerra. La Unión Europea ha anunciado que prepara "con carácter de urgencia" nuevas sanciones contra Rusia tras esas "atrocidades", que condena en los "términos más enérgicos", cometidas por las fuerzas armadas rusas en varias ciudades ucranianas ocupadas y que ahora han sido liberadas.