El líder de Forza Italia, Silvio Berlusconi, permitió que el Movimiento 5 Estrellas y la Liga Norte, con la que la formación del ex primer ministro está coaligada, debatan "in extremis" un posible pacto de Gobierno en el país.

En un comunicado, Forza Italia afirmó que, "si otra fuerza política en la coalición de centro derecha asume la responsabilidad de formar un Gobierno con el M5S", no impondrá "vetos o prejuicios". Aseguró que este gesto por parte de Forza Italia no pone fin a la alianza conservadora, aunque matizó que no votará a favor de ese eventual Ejecutivo en el Parlamento.

Forza Italia no votará "la confianza", pero valorará "de forma serena y sin prejuicios las posibilidades de un Gobierno que eventualmente nazca, sosteniendo lealmente los procedimientos que estén en línea con el programa del centroderecha" y que resulten "útiles para los italianos".

Berlusconi da así su beneplácito, pero advierte de que, si esta intentona fracasa, nadie podrá utilizar a Forza Italia como "pretexto frente a la incapacidad de encontrar acuerdos entre fuerzas políticas diversas".

La Oficina de Prensa del palacio romano del Quirinal, sede de la Presidencia italiana, había informado previamente que el M5S y la Liga mantenían "un debate dirigido a un posible acuerdo de Gobierno", por lo que habían solicitado al jefe de Estado, Sergio Mattarella, un margen de 24 horas.