El presidente estadounidense, Barack Obama, se ha ganado a todos los voluntarios locales llamándoles por teléfono para dar las gracias o llevando pizzas recién hechas. Se trata de sus últimas acciones hasta el próximo miércoles, donde tendrá lugar el segundo debate con Romney. Un debate clave para recuperar el terreno perdido.

Esta segunda "revancha" será un debate con un estilo de asamblea municipal, donde los candidatos responderán a las preguntas del público. El escenario sera en la Universidad de  Hofstra, en el estado de Nueva York.

Tras una primera actuación de Obama, considerada como mala por la mayoría de las encuestas, el demócrata piensa en respuestas más incisivas y agresivas en este segundo debate. En esta última aparición televisiva Obama perdió terreno frente a Romney en lo que se refiere a los apoyos de electores.