La oposición, mayoría en la Asamblea Nacional, aprobó de forma unánime, con la ausencia de los chavistas, la "Declaratoria de crisis humanitaria en materia alimentaria en Venezuela" después de que varios diputados expusieran las razones por las que se culpa al Ejecutivo de Nicolás Maduro de llevar a millones de venezolanos a comer desperdicios.

"Uno de cada diez niños de Venezuela está sufriendo de desnutrición, uno de cada dos venezolanos come menos de dos veces al día", dijo el diputado Carlos Paparoni, al agregar que "tres millones de venezolanos están comiendo de la basura".

Según Paparoni, el hambre que se observa hoy en Venezuela responde "al legado de las expropiaciones" de empresas privadas, una política que se inició con el gobierno del fallecido Hugo Chávez (1999-2013).

"Hambre es haber expropiado 5 millones de hectáreas de las cuales hoy no está produciendo ninguna (...) hambre es que de las 22 millones de hectáreas que pudiéramos sembrar en Venezuela solamente estemos sembrando por debajo de 6 millones de hectáreas de las cuales solo 1.700.000 hectáreas son sembradas de alimentos para humanos", dijo.

En la declaración se acordó exigir a Maduro "la inmediata sustitución" del ministro de Alimentación, Rodolfo Marco, y la comparecencia ante la Asamblea Nacional (AN) del coordinador nacional de los CLAP, Freddy Bernal, y del ministro de Agricultura Productiva, Wilmer Castro Solteldo.

El diputado Freddy Guevara pidió activar un canal de ayuda humanitaria internacional que sea coordinado por la Asamblea en vista de que el Gobierno se ha negado a aceptar una declaración de "crisis humanitaria" y así lo manifestó en enero de 2016 cuando el Parlamento hizo esa declaración en materia de salud.

El vicepresidente del parlamento por otro lado declaró que "si el gobierno entonces no permite ni quiere aceptar la ayuda humanitaria pues entonces que la ley que vamos a crear faculte a las autoridades internacionales para que le den a la AN los alimentos y medicinas"

Para Guevara, sin embargo, la única manera de "cambiar esta situación" de crisis es "cambiar al Gobierno", pues, añadió, "mientras Nicolás Maduro y sus compinches sigan robando y estafando al pueblo de Venezuela con esta mal llamada revolución" se mantendrá el hambre.

El presidente del Parlamento, Julio Borges, insistió en que el único responsable del hambre es Maduro, y anunció que una copia del acuerdo aprobado hoy será llevado ante la Organización de Estados Americanos y las Naciones Unidas, en vista de que el Gobierno, asegura, intenta ocultar la "hambruna".

En el documento aprobado se critica a los estatales Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), creados hace casi un año por Maduro para vender y distribuir alimentos básicos, al denunciar que han atendido a "solo el 10 % de la población".

Los CLAP "no atacan las causas de la crisis alimentaria al ser un mecanismo basado netamente en las importaciones de productos que además propicia la corrupción", añade la resolución parlamentaria.

Los miembros de la Asamblea también decidieron crear una comisión especial que analice las acciones que se deben emprender "para impedir que la crisis humanitaria siga causando perjuicios irreversibles a los venezolanos".

Esta comisión identificará las fuentes de cooperación internacional "para combatir el hambre" que incorporen a organizaciones religiosas, delegaciones diplomáticas y organismos internacionales.