Argentina se encuentra en suspensión de pagos desde el miércoles según señalan varias agencias de calificación pero el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner se niega a afirmar que el país se encuentra en esta situación. Cuatro bancos internacionales, dos de ellos con fuerte presencia en Argentina, negocian con los fondos buitre para intentar alcanzar un acuerdo.