En el informe 'Atrapados en Grecia: una crisis de refugiados evitable', Amnistía examina las circunstancias en las que sobreviven miles de inmigrantes y refugiados en territorio comunitario, la mayoría mujeres y niños, y pide nuevas medidas a la Unión Europea (UE). "La decisión de cerrar la ruta del oeste de los Balcanes ha dejado a más de 46.000 refugiados e inmigrantes en condiciones terribles, en un estado constante de miedo e incertidumbre", afirmó el director de AI para Europa y Asia Central, John Dalhuisen.
Dalhuisen sostiene que los Estados de la UE "no han hecho más que exacerbar esta crisis al no haber actuado de manera decisiva para ayudar a realojar a las decenas de miles de demandantes de asilo". "Si los líderes europeos no actúan de manera urgente para mejorar las instalaciones donde se alojan y sus condiciones afrontarán una calamidad humanitaria que ellos mismos habrán provocado", afirmó.
A pesar de que en septiembre de 2015 se prometió que se reasentaría a 66.400 personas que pidieron asilo en Grecia, hasta ahora tan solo 615 han sido transferidas a otros países de la UE, según datos de la Comisión Europea (CE) citados por Amnistía Internacional.
La organización humanitaria señala además que la mayoría de las 31 instalaciones en las que se alojan refugiados en Grecia presentan unas condiciones inadecuadas. En los campos levantados por Atenas, con el apoyo de la UE, los asilados se hacinan en estructuras "superpobladas, con una completa falta de privacidad, sin calefacción y con instalaciones sanitarias insuficientes".
"Estamos durmiendo en el suelo. Nuestras sábanas están empapadas de agua. No hay lavabos. La gente se está poniendo enferma por ese motivo", describió a AI una de las refugiadas en el campo de Idomeni. "Esto es un desastre. Todo el mundo está durmiendo en el suelo de un antiguo hangar. No tenemos las cosas más básicas. Hay un lavabo pero está demasiado sucio. No puedo dormir en este sitio, huele demasiado mal", explicó otro refugiado en Elliniko, en un antiguo aeropuerto cerca de Atenas.
Según Amnistía, la mayoría de los refugiados en Grecia esperan continuar su viaje hacia Europa. "La mayoría tiene muy poca información sobre cuáles son sus opciones después de que se haya cerrado la frontera con Macedonia", indica la organización.
Dalhuisen hizo un llamamiento a las autoridades griegas para mejorar de forma urgente las condiciones de los refugiados en el país y asegurar una "protección efectiva" a todos aquellos que han quedado "atrapados". "La prioridad debe ser establecer un mecanismo para proveer información y detectar a individuos con necesidades especiales", afirmó el director para Europa y Asia Central.