El grupo islamista Hamás llevó a cabo una "brutal campaña de secuestros, tortura y homicidios ilegítimos de palestinos", en muchos de los casos acusados de "colaborar" con Israel, durante la ofensiva militar israelí contra la Franja de Gaza del verano de 2014, según ha denunciado Amnistía Internacional.

La ONG recoge toda una serie de abusos, como la ejecución extrajudicial de al menos 23 palestinos y la detención y tortura de decenas más.

"En el caos del conflicto, la administración de facto de Hamás dio vía libre a sus fuerzas de seguridad para que cometieran terribles abusos incluso contra personas bajo su custodia", ha añadido el director del Programa de Amnistía Internacional para Oriente Próximo y el Norte de Africa, Philip Luther, subrayando que "estos actos estremecedores, algunos de los cuales constituyen crímenes de guerra"

Muchos de estos homicidios ilegítimos se anunciaron públicamente como ataques contra personas que prestaban ayuda a Israel, en el marco de una operación bautizada con el nombre  de "Estrangular cuellos".

La ONG denuncia que ni una sola persona ha rendido cuentas por estos delitos que cometieron las fuerzas de Hamás, y señalan que en este sentido las autoridades lo consintieron porque no se han condenado homicidios ilegítimos, torturas o secuestros.

Por otra parte, Amnistía Internacional también ha constatado casos de tortura por parte de Hamás de personas secuestradas. En algunos casos, se les interrogó y torturó o sometió a otros malos tratos. Al menos tres personas detenidas durante el conflicto por presunta "colaboración" murieron bajo custodia.

Según Luther, "las fuerzas de Hamás no han respetado las normas fundamentales del Derecho Internacional humanitario" puesto que todos sus actos durante un conflicto armado constituyen crímenes de guerra.

Ha defendido que "deben investigarse de manera imparcial todas las denuncias de ejecución extrajudicial y tortura, a fin de poner a los responsables a disposición judicial para que sean sometidos a juicio con garantías" y a su vez ha señalado que "las ejecuciones extrajudiciales también son crímenes de guerra".

A su vez, ha pedido también a las autoridades palestinas que cooperen con los mecanismos independientes de investigación, entre ellos la comisión de investigación establecida por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en julio de 2014.

Según la ONG, deben intentar garantizar que los presuntos responsables comparezcan ante la justicia en procedimientos que respeten  las normas internacionales sobre juicios justos y en los que no se recurra a la pena de muerte.