El general alemán Volker Wieker, el máximo responsable de las fuerzas armadas germanas, estimó que alrededor de 1.200 soldados alemanes participarán en las labores de apoyo, reconocimiento y logística que el país se ha comprometido a asumir en la lucha contra el Estado Islámico en Siria.

Según explicó Wieker en una entrevista con el periódico "Bild am Sonntag", ése es el personal necesario para manejar los aviones de reconocimiento Tornado y la fragata que el Gobierno ha decidido desplegar en la región, una misión que será definida este martes por el Consejo de Ministros y que después debe pasar por el Parlamento.

Se trataría de la misión exterior de mayores dimensiones de Alemania en la actualidad. El país no participará en los bombardeos aliados porque, subrayó Wieker, la coalición internacional cuenta en estos momentos con suficientes fuerzas y medios para llevarlos a cabo y lo que necesita son efectivos que realicen labores de reconocimiento del terreno.

Los Tornado que aportará Alemania, entre cuatro y seis aparatos, explicó, son capaces de volar a poca altura y de realizar y enviar fotografías en tiempo real, independientemente de las condiciones meteorológicas e incluso por la noche.

En estos momentos Berlín está en contacto con las autoridades de Turquía y Jordania para decidir dónde se estacionarán esas aeronaves. En la misión se recurrirá también al satélite SAR y a una fragata, encargada de labores de protección del portaaviones francés "Charles de Gaulle", situado frente a la costa siria, y para el reabastecimiento en vuelo de los Tornado y de las cazas de los aliados que participan en los bombardeos se aportarán aviones A310 MRTT.

Según Wieker, al margen de la contribución material, Alemania deberá integrar mandos militares en la estructura de la coalición internacional que lucha en Siria para realizar labores de coordinación.

El general descartó que se pueda reprochar al país que no se sume a los bombardeos y deje así los mayores riesgos a otros aliados: "¿Cuál es la diferencia entre volar sobre el terreno con un avión de combate o con uno de reconocimiento?. La amenaza y el grado de peligro es el mismo", aseguró.

Wieker reconoció que el grupo Estado Islámico (EI) no puede ser vencido sólo con bombardeos aéreos, pero consideró que las tropas adecuadas para actuar sobre el terreno son las que "defienden su propio país con una alta motivación".

Tras evitar comentar la posibilidad de trabajar conjuntamente con las tropas de Bachar al Asad, admitió que "desde el punto de vista estrictamente militar" el Estado Islámico es la principal amenaza de la región y todo lo que se luche contra ese grupo terrorista será de utilidad.