Al presidente francés, François Hollande, le ha dado tiempo a votar en la segunda vuelta de las elecciones departamentales francesas antes de acudir a la marcha de Túnez. Las activistas de Femen a la presidenta del Frente Nacional, Marine Le pen, en el colegio electoral donde ha ido a votar. La extrema derecha busca su implantación local en el país mientras que el Partido Socialista podría sufrir una de las mayores derrotas de su historia.