Las fábricas de pipas y kioskos reciben con optimismo estas fechas, ya que en Semana Santa aumenta la venta de pipas hasta un 50%. Agustín Gregori, Consejero Delegado de ‘Grefusa’ asegura que “en el mes donde caen las pascuas suben entre un 20-50% las ventas”.

El problema son las cáscaras. El suelo acaba repleto de ellas y se convierte en una auténtica tortura para los pies de los penitentes, además de para los equipos de limpieza que siguen las procesiones.

Es muy costoso porque además es una paja que no pesa y aunque se intente barrer lo que hace es que se mueve”, señala Francisco Miguel Montálvez, jefe de servicio de limpieza ‘Zamora Limpia’.

Para remediar la suciedad, ciudades como Zamora regalan en Semana Santa “pipeleras” con las bolsas de pipas desde 2001. Las reparten de forma gratuita y sirven para poner en un lado las pipas y en otro las cáscaras. Un invento para cada uno o para compartir  que, aunque no todos lo conocen, en Zamora muchos ya lo utilizan desde hace más de 10 años.