Los trabajadores de Canal 9 emiten un programa especial sobre el cierre del servicio público. No solo no han dejado de emitir sino que han cambiado todo el contenido para denunciar la decisión de la generalitat. Y lo han hecho tan solo unas horas después de que Fabra anunciara que "el cierre es innegociable y se hará lo antes posible".

Pero cerrar también tiene un coste, para calcularlo hay que sumar alrededor de 40 millones para la readmisión de los trabajadores del ERE, las indemnizaciones por los despidos que vendrán después y pagos a proveedores. Todo podría sumar más de 100 millones. Aún así, las razones no convencen.

En el centro de Valencia se han concentrado ciudadanos y trabajadores para protestar y defender el servicio público. La presentadora del informativo ha denunciado una gestión nefasta. Desde Madrid les han apoyado con esta protesta, contra el cierre dicen, de un servicio público y básico.

Aseguran que su lucha no es solo por los 1.700 empleos destruidos, también por la necesidad de salvar un servicio básico.