"Imitar la cadena alimentaria natural"

Un zoo de Dinamarca pide a la población que done animales vivos para alimentar a sus depredadores

El zoológico acepta "caballos vivos", gallinas, cobayas o conejos para alimentar a sus depredadores y se compromete a practicarles la eutanasia y sacrificarlos para que sean consumidos por sus depredadores.

Un león, en el zoo de Aalborg (Dinamarca), en junio de 2011Un león, en el zoo de Aalborg (Dinamarca), en junio de 2011 Peter Bischoff/Getty Images

"¿Le gustaría donar su caballo para alimento?": con esta pregunta comienza el comunicado del zoológico de Aalborg (Dinamarca) con el que hace un llamamiento a la población para que done animales vivos que puedan servir para alimento a sus depredadores. "Gallinas, conejos y cobayas forman parte importante de la dieta de nuestros depredadores, especialmente del lince europeo, que necesita presas enteras que se asemejen a las que cazaría de manera orgánica en la naturaleza", escribe el zoológico en un mensaje en Facebook en el que insta a todo aquel que quiera a que done animales que se conviertan en alimento.

"En los zoológicos tenemos la responsabilidad de imitar la cadena alimentaria natural de los animales, tanto por su bienestar como por la integridad profesional", señala, razón por la cual llama a todo aquel que tenga "algún animal que deba ser retirado por diversas razones" a que lo done a la organización. Desde el zoo subrayan que a los animales se les practicará la eutanasia "con delicadeza" por personal capacitado para después utilizarlos como alimento. "De esta manera, no se desperdicia nada y se garantiza el comportamiento natural, la nutrición y el bienestar de nuestros depredadores".

Eso sí, los animales han de estar sanos. Si bien el zoo pide inicialmente caballos vivos, también acepta "gallinas, conejos y cobayas", con un máximo de cuatro ejemplares a la vez. Con respecto a los caballos, el zoológico de Aalborg enumera los requisitos para la donación: que tengan una altura máxima de 1,47m, que esté en condiciones seguras para el transporte y no haya tenido ninguna enfermedad en los últimos 30 días y que tenga pasaporte equino. A cambio, el propietario del animal puede obtener una "deducción fiscal por su valor": "Sólo tiene que proporcionar su CPR —el número de identificación personal danés, equivalente al de la Seguridad Social en España— o CVR —identificador de una empresa en el registro mercantil danés— al entregar el caballo", que será valorado en 5 coronas danesas por cada kilo.

La iniciativa del zoológico ha provocado diferentes respuestas en la población danesa. Un usuario de Facebook la define como un "invento enfermizo" con "una mentalidad profundamente perversa y degradante" detrás, que sólo "propaga una terrible indiferencia hacia los animales en Dinamarca". "Imagínate regalar a tu mascota como alimento; difícilmente se puede ser más irrespetuoso e indigno que eso...", añade. Otro hace alusión a una cita de Mahatma Ghandi que relaciona el progresismo de un país con el trato que da a sus animales: "Alimentar animales como mascotas es absolutamente inaceptable".

Desde Países Bajos, el zoo recibe otro comentario en el que un usuario se muestra "profundamente horrorizado" por este llamamiento. "Como amante de los animales, esto es doloroso. Esos animales no son desechos ni objetos que puedan simplemente 'reciclarse', son seres sintientes, a menudo mascotas queridas", lamenta. "El hecho de que se les practique una 'eutanasia suave' no lo hace menos doloroso", añade, subrayando que si bien se presenta esta iniciativa como "sostenible y natural", otros la consideran "irrespetuosa" y "moralmente inaceptable". "Hay otras maneras de garantizar el bienestar de los depredadores sin cruzar esta línea ética".

Otros, por otro lado, aplauden la iniciativa. Mientras que otro usuario asegura que donarlos al zoológico es "mejor que dejarlos en el bosque a su suerte", otra persona asegura que en un momento dado llevó a un caballo al zoológico y fue una "experiencia tranquila": "Fue lo mejor tanto para el caballo como para mí", asegura, señalando que el personal "lo cuidó de maravilla" y "agradeció" la donación.

Lo cierto es que esta práctica es habitual en los zoológicos. Los depredadores son, por naturaleza, animales que cazan a otros (vivos), de otras especies, para alimentarse, y alimentarlos con presas vivas forma parte de un intento del personal de estas instituciones no por alimentarlos sino por propiciar comportamientos naturales en un entorno no natural, que es el del cautiverio. Esta práctica forma parte de lo que se conoce como enriquecimiento ambiental, que busca la estimulación de conductas naturales de animales en entornos de cautiverio, que provocan situaciones de estrés que comprometen su bienestar.