Durante su primer turno de intervención, que se ha celebrado tras la comparecencia de la AEB, Colau ha puesto en cuestión las palabras de "supuestos expertos a los que se está dando excesivo crédito" en relación con el problema de los desahucios, y ha calificado de "cínicas" las palabras de Pellitero, que ha defendido el sistema hipotecario español.

"Decir que la legislación española es estupenda cuando hay personas que se están quitando la vida por una ley injusta es absolutamente criminal. Les aseguro que no le he tirado un zapato porque quería explicar mi punto de vista. Es un criminal y deberían tratarle así, no es un experto", ha dicho con la voz rota.

Además, ha recordado a los diputados que "las entidades financieras son las que han causado el problema y han arruinado la economía de este país" y, pese a ello, se les "sigue tratando de expertos".

Al término de su intervención el popular Santiago Lanzuela, presidente Comisión de Economía, le ha pedido a Colau que retirara esas palabras y ha amenazó con suspender la sesión si reiteraba esas acusaciones.

Lejos de bajar el tono, Ada Colau lanzó un mensaje muy claro a los partidos si no aceptaban a trámite la modificación de la ley hipotecaria gracias a la iniciativa popular “Si las mayorías parlamentarias no aceptan a trámite la iniciativa popular estarán legitimando nuevos medidas de presión popular”, señaló Colau.

Tras una nueva llamada al orden del presidente de la Comisión y de acusar a Colau de amenazas, la representantes de los afectados  por las hipotecas tuvo que volver a defenderse.

"Yo no les he amenazado, y menos a título personal. Sólo les transmito el sentimiento de miles de personas de que no podemos más. Lo que estamos defendiendo no son posturas ideológicas sino la vida y la dignidad humana. Y, desde ese punto de vista, decimos que los derechos humanos no se negocian, no son cuestión de opiniones sino de mínimos innegociables", reiteró.