Quedan pocos días para que desaparezcan las polémicas SICAV, al menos tal y como las conocemos hasta ahora. Son instrumentos de inversión a menudo utilizados por las grandes fortunas para ahorrarse impuestos. En los últimos años han ido perdiendo capital, pero aún suman más de 29.000 millones de euros.

A través de ellas, sus dueños han podido adquirir propiedades pagando menos impuestos, ya que las SICAV tributan al 1% frente al 25% de las empresas. Uno de sus requisitos para abrir una es que haya al menos 100 integrantes, pero algunas veces se utilizan figurantes para abrirlas y ahorrarse impuestos, conocidos en el argot financiero como 'mariachis', con los que la nueva ley tributaria quiere acabar.

"Los 'mariachis' son inversores de paja que solamente figuran en la SICAV pero ni la controlan ni tienen una inversión real", precisa Javier Flores, director de ASINVER.

Hoy, si alguien con tres millones de euros quiere montar una SICAV necesita como mínimo a otros 99 participantes. Para cumplir este requisito, a menudo se han buscado otros 99 inversores de paja o 'mariachis' que apenas acumulan el 0,1% del capital, cuando en realidad la SICAV es de quien puso los tres millones. Según apunta Miguel Ángel Bernal, socio de Bernal & Sanz Bujanda, "de hecho existen muchos empleados de banca que son accionistas de una SICAV con una cantidad nimia".

Esto, sin embargo, cambiará desde el próximo 1 de enero con la entrada en vigor de la nueva ley contra el fraude fiscal: a partir de ese momento, los integrantes de una SICAV deberán invertir 2.500 euros como mínimo, lo que pone más difícil hallar a esos 'mariachis', provocando que las SICAVS ya no sean tan interesantes como lo son hoy en día.

"Las grandes fortunas han empleado a veces las SICAV para pagar menos impuestos", confirma José María Peláez, inspector de la Agencia Tributaria. Esto se debe a que tributan al 1%, frente al 25% que pagan las empresas y además el inversor no abona IPRF hasta que retira el dinero.

Unas ventajas que hicieron que las SICAV se colaran en los discursos electorales de los partidos políticos. Así, entrevistados en Salvados en el año 2015, Pablo Iglesias abogaba por acabar con ellas, mientras que Albert Rivera defendía "acabar con todo el fraude que está en las SICAV".

Desde ese año, las SICAV han caído un 32%. José Luis López, de KPGMG, asesora a grandes patrimonios y cree que este "será el año en el que se terminará la SICAV como la teníamos conocida en España". Además, avanza que gran parte del dinero de las SICAV pasará a fondos de inversión aprovechando una moratoria en el pago de impuestos.