Sonia tiene 28 años, y es enferma crónica. Lleva desde los 20 recibiendo un tratamiento de diálisis. Acude al hospital 3 veces a la semana: "Yo creo que ni saben lo que es la enfermedad renal, ni lo que puede ser el transporte de un enfermo. Porque, a lo mejor, si lo supieran o tuvieran un enfermo en su casa, no pensarían tanto en recortar y se bajarían un poco los sueldos".

Pagará 10 euros cada 6 meses. Es poco dinero pero dice que el simple hecho de tener que hacerlo le parece una ofensa, pagar por estar enferma: "Vamos al médico, no de fiesta".

Los enfermos de cáncer tampoco se libran y, por el tipo de tratamiento, saldrán peor parados. Además de sufrir la enfermedad sienten que el estado les obliga a sentirse culpables: "Eso es lo último ya". "Por mi cuenta no podría venir". "Para mí, es un trastorno muy grande".

Las tasas se aplicarán en función de la renta. Los que ganen más de 100.000 euros al año pagarán un máximo de 60 euros mensuales. Las rentas de más de 18.000 euros pagarán 20 euros al mes y los que ganen menos de esa cantidad abonarán un tope de 10 euros.

La ministra de Sanidad es capaz de encontrar aspectos positivos en esta medida: "El transporte urgente no habrá que pagarlo, y los que menos ganen pagarán menos".

Gaspar Llamazares le ha respondido en Al Rojo Vivo: "La ministra no puede lanzar la piedra y esconder la mano. Estamos antes las consecuencias de la pedrada". El gobierno quiere que la medida se ponga en marcha, como mucho, dentro de 6 meses.