Goldman Sachs, uno de los grupos de banca de inversión más grandes del mundo, se ha visto envuelto en la polémica después de la publicación de una encuesta realizada a 13 analistas de primer año que denuncian trabajar 95 horas a la semana de media.

En un lapidario documento, este grupo de jóvenes afirma que ha llegado a trabajar 120 horas en una semana, pidiendo que 'solo' trabajen 80 horas para poder sobrevivir a ese indecente ritmo de trabajo que les impide llevar una vida normal.

Algunas de las frases que recoge este informe son terribles. "Ya no puedo dormir porque mis niveles de ansiedad están por las nubes", "mi cuerpo me duele físicamente todo el tiempo y mentalmente estoy en un lugar muy oscuro" o "no tener empleo es menos aterrador a que mi cuerpo sucumba si mantengo este estilo de vida" son algunos de los testimonios que se pueden leer.

La salud mental de los empleados de la encuesta pasó del 8,8 al 2,3 en el tiempo que han pasado trabajando para el banco, que ya fue objeto de críticas por sus condiciones laborales y la cultura empresarial tras el suicidio de un analista de 22 años.

Los analistas consideran que la pandemia ha empeorado el control de las horas trabajadas y piden no trabajar después de las 21:00 horas del viernes o durante el fin de semana sin que se les apruebe explícitamente el tiempo adicional.

Un representante de Goldman Sachs aseguró que pondrán en marcha medidas para reducir la carga de trabajo, que se deben, en su opinión, al éxito y alto nivel de negocio de la entidad.

Los empleados de Goldman Sachs no han recibido bien las informaciones a comienzos de semana que indican que el consejero delegado de la entidad, David Salomon, ha estado llevando una vida de lujos y teletrabajando desde las Bahamas o desplazándose en el avión privado de la entidad, mientras otros empleados trabajan sin descanso desde casa por la pandemia.

A continuación, puedes consultar el documento íntegro en le que se recogen los datos de la encuesta de Goldman Sachs: