La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha pedido al futbolista Andrés Iniesta que tenga en cuenta las advertencias del supervisor sobre los criptoactivos, un producto no regulado, y se informe a fondo antes de invertir en ellos o de recomendar a otros que lo hagan.

Por primera vez, el supervisor bursátil ha respondido a través de Twitter al futbolista, que la mañana de este miércoles anunció en la red social, en español y en inglés, que estaba aprendiendo "cómo empezar con las criptomonedas" con Binance, un operador que asegura ser el mayor intermediario de bitcoin y criptomonedas del mundo por volumen.

Ante este mensaje de Iniesta, que cuenta con más de 25,2 millones de seguidores en Twitter, la CNMV ha decidido usar el mismo canal de comunicación para recordar que los criptoactivos -con ello las criptomonedas- son productos no regulados y tienen "algunos riesgos relevantes".

Por eso, antes de invertir en ellos o recomendar a otros que lo hagan, el organismo supervisor propone leer un comunicado emitido desde principios de febrero en el que avisaba de que, desde el punto de vista legal, las criptomonedas no tienen la consideración de medio de pago, no cuentan con el respaldo de un banco central y no están cubiertas por mecanismos de protección al cliente.

Además, la CNMV ha dejado claro en más de una ocasión que se trata de una inversión de alto riesgo y calcula que hay más de 7.000 criptomonedas en el mercado con características similares a las del bitcoin.

Aumenta la preocupación de los reguladores

Tanto la CNMV como el Banco de España muestran su preocupación por el auge de estos criptoactivos y por la proliferación de vídeos en los que incluso se utiliza a una niña de tres años para dar consejos de inversión. Son cientos de vídeos en redes en los que se habla de invertir en estas monedas digitales que no están reguladas por ningún organismo. Por ello, si nos estafan, es muy difícil recuperar la inversión.

El otro riesgo es el precio volátil de esta moneda, que sube y baja con facilidad. Muchos jóvenes, de hecho, lo utilizan como una inversión, más que como una moneda, ya que pocos comercios la aceptan.