Dos gravámenes ya han sido aprobados
Cinco impuestos quedan en el aire tras la falta de acuerdo en el Congreso entre el Gobierno y sus socios
Cinco de los siete gravámenes que el Gobierno plantea aprobar están en duda. Los impuestos al tabaco y al IRPF de las rentas más altas han salido adelante.
Este lunes, la comisión de Hacienda del Congreso de los Diputados aprobó una subida de dos puntos porcentuales del IRPF para la rentas del ahorro superiores a 300.000 euros, del 28 % al 30 %, pero la falta de apoyos al Gobierno dejó en el aire hasta cinco impuestos.
Un impuesto de sociedades para las multinacionales
Uno de los puntos principales era un impuesto mínimo del 15% para todas las empresas multinacionales que operen en España. La Unión Europea lo ha exigido en una directiva, y en caso de no aprobarse, España se expone a una sanción millonaria.
Impuesto a la banca y las energéticas
La continuidad de estos dos impuestos, que se impusieron de forma provisional, está en el aire. Este jueves se votará la reforma con la que el Ejecutivo pretende que se conviertan en permanentes.
Gravámenes al diésel, los seguros médicos privados y los bienes de lujo
El Gobierno pretende imponer un impuesto nuevo a estos tres elementos, algo que ha sido criticado duramente por la patronal, ya que, aseguran, se utiliza la directiva de la UE como excusa. "No se puede aprovechar, es una norma europea, para incluir un montón de medidas adicionales", ha dicho Antonio Garamendi, presidente de la CEOE.
El IVA a los pisos turísticos
La subida de los impuestos a los pisos turísticos y a las socimis también quedan en duda. En este caso, los propios socios del Gobierno dejan en duda su apoyo, ya que Sumar considera que la propuesta del PSOE es "insuficiente.
Los impuestos que sí se han aprobado
No todo fueron negativas para el Gobierno. El Ejecutivo ha logrado sacar adelante un aumento al impuesto al tabaco y uno nuevo a los cigarrillos electrónicos. También se ha aprobado un incremento del IRPF a las rentas más altas, es decir, aquellas que superan los 300.000 euros al año.
