Los precios que vemos en la pantalla de nuestro ordenador o móvil cuando buscamos, por ejemplo, una habitación de hotel, los ha fijado un algoritmo.
Una información que saca de nuestras búsquedas en Internet y que permite a las empresas "adecuar" el precio de su producto en función de estos parámetros, como cuenta a laSexta el CEO de James Brand Group, Jordi García Chalé.
Por eso, los precios de los productos que comprarmos por Internet pueden subir de un día para otro o, incluso, que sea distinto, según la marca del dispositivo desde el que lo compramos
"Los dispositivos que utilizas también dan una información", comenta García, una práctica que nos afecta a diario y que los expertos llaman 'precio dinámico'. Empezaron aplicándola compañías de vuelo y empresas hoteleras, pero ya ha llegado a casi todos los sectores.
Más Noticias
- Renfe saca a la venta los nuevos billetes a Galicia: destinos y precios
- Qué es TAQA y quién está detrás de la energética que trata de comprar Naturgy
- Chery empezará a producir coches en la Zona Franca de Barcelona en el tercer trimestre de este año
- El Gobierno y La Caixa luchan por mantener la españolidad de Naturgy, Talgo y Telefónica
- Los pisos turísticos desbordan los centros de las grandes ciudades: "El barrio está invadido"
Esta práctica es completamente legal, aunque desde la Organización de Consumidores creen que el comprador siempre pierde. Los expertos coinciden en que estas tecnologías nos traen algunos dilemas éticos que hay que resolver, pero insisten: las empresas no van a abusar de esto por no sufrir problemas reputacionales.
Geopolítica y economía
Irán, Israel y nuestro bolsillo: el estrecho de Ormuz y su papel en una posible nueva crisis del petróleo
La escalada de un conflicto bélico como el de Irán e Israel podría poner en jaque al sector energético internacional por segunda vez en dos años. El Brent, que hoy mantiene la calma tras las subidas del viernes, podría desencadenar otra crisis inflacionaria si el estrecho de Ormuz se ve afectado. 20,5 millones de barriles de petróleo están en juego