Fátima Báñez, ministra de Empleo anunció en el Consejo de Ministros una nueva medida económica: “Una tarifa joven de 300 euros, que es una bonificación a la contratación indefinida”, explicó la ministra. Pero esta nueva medida tiene unos requisitos que tendrán que cumplir los futuros empleados de entre 16 y 24 años para beneficiarse del plan.

Son los siguientes: no haber trabajado en los últimos 30 días, no haber estado estudiando en los últimos tres meses, no haber participado en cursillos de formación en el último mes y que adquieran el compromiso de formarse o buscar un empleo de forma activa.

A cambio, los jóvenes recibirán un contrato indefinido que el empresario podrá rescindir a partir de los seis meses y un día sin tener que devolver la ayuda recibida por el Gobierno. Algo que entre algunos expertos no creen que vaya a solucionar el grave problema del paro juvenil.

José María O'Kean, profesor de Economía en U.P Olavide asegura que “pagar 300 euros a las empresas no significa que contraten a los jóvenes en puestos fijos”. Entre los pequeños empresarios consultados tampoco contemplan aumentar la plantilla. “La situación económica actual no me permite contratar a nadie”, explican.

Esta medida forma parte del Plan de Garantía Juvenil a través del cual España recibirá 1.800 millones de euros de los 6.000 que ha puesto a disposición la Unión Europea. Todo ello para fomentar que los ‘ninis’ vuelvan a formarse o encuentren trabajo. A partir del lunes, de hecho, los menores de 25 años que no tengan empleo podrán apuntarse en un registro telemático que facilite su reinserción laboral a través de becas, prácticas, cursos o contratos de trabajo.