La temporada tenística está a punto de comenzar de nuevo y el primer Grand Slam, el Open de Australia, ya asoma en el calendario. Por ello, Stefanos Tsisipas ha rememorado lo que sintió hace dos años en el torneo oceánico, concretamente en la edición 2021, en la que afirma que remontarle dos sets y ganar a Rafa Nadal fue como una "droga".

El griego, en declaraciones a Red-Bull.com, afirmó que para ese partido cambió su mentalidad: "Hubo dos momentos en los que me encontré en la misma situación con el mismo oponente, pero fue un Stefano diferente cada vez. La primera vez que me enfrenté a Nadal en el Abierto de Australia en las semifinales estaba realmente impaciente".

El actual número 4 del mundo se refiere al partido que les enfrentó en el año 2019, en la que llegó por primera vez a las semifinales de un Grand Slam, pero Nadal lo superó fácilmente con un 6-2, 6-4 y 6-0. Dos años después, se volvió a ver en la misma tesitura con el balear, esta vez en cuartos y el griego perdió los dos primeros sets 6-3 y 6-2.

"Recuerdo haber pensado: "Está bien, estoy jugando contra uno de los mejores. Necesito probarme a mí mismo con peces gordos e ir a por ello". Dos años después, lo volví a enfrentar en el mismo torneo. Después de perder dos sets, entendí lo que estaba haciendo mal. Llegué a un acuerdo conmigo mismo y me dije: "Está bien, vas a ser paciente. Vas a esperar. Vas a pasar cada minuto en la cancha disfrutando de la jugada". Y resultó ser uno de los mejores partidos de mi carrera", comentó Tsisipas.

Ese 'acuerdo' consigo mismo le valió remontar el encuentro y ganar a Nadal por 3-6, 2-6, 7-6 (4), 6-4 y 7-5. Una victoria que le hizo sentirse 'liberado: "Sentí que estaba en una jaula y alguien decidió abrirla. Cada decisión que tomé se sintió bien. Es lo que me gusta llamar flujo. Pude alcanzarlo disminuyendo mis expectativas".

"Fue una pelea dura. Todo fue mental. No creo que haya jugado nunca con esos niveles de concentración tan altos durante tanto tiempo. Todo parecía tener sentido. Fue como una droga, cuando puedes experimentarla, te lleva a otro nivel. Ya no estás jugando con tu habilidad, estás jugando con tu alma", concluyó.