Carlos Alcaraz se ha perdido el Open de Australia por una lesión un músculo semimembranoso de su pierna derecha. Y pese a ello y el riesgo de perder el número uno, el murciano afirma que ve cosas positivas en su ausencia.

Así lo ha afirmado en la entrega de los premios Laureles que concede el Colegio de Periodistas de Murcia en los que fue galardonado y trató de diferentes temas.

"Estoy viendo el Abierto de Australia desde casa y se hace duro, pues pienso que soy yo el que podía estar ahí, pero soy una persona positiva y creo que este parón me viene bien para darme cuenta de algunas cosas que puedo hacer mejor en la pista y fuera de ella", admitió.

El tenista de El Palmar sigue siendo el número uno de la ATP, pero podría perder ese honor dependiendo de los resultados del Grand Slam, algo que reconoció que no le importa demasiado: "Estoy pendiente de lo que hagan Djokovic y Tsisipas, pero no me preocupa. Para quitarme el número uno alguno tiene que ser campeón y si sucede, será porque el que lo logre se lo merecerá más que yo".

Alcaraz ya ha vuelto a los entrenamientos tras superar la lesión y tiene previsto volver a competir a mediados de febrero en el ATP 250 de Buenos Aires. Un calendario que parece cumplirse por sus avances: "Estoy progresando bien y rápido. Hace unos días volví a entrenar en la pista. Tengo muchas ganas de jugar, más que nunca, porque jamás estuve tanto tiempo sin competir".

"2023 será un año de presión para mí por los títulos que gané la temporada pasada. Esto es muy largo y puede empezar bien y acabar mal o viceversa", comentó para concluir.