El surfista Mark Rapley ha salvado la vida de su mujer. Ambos se encontraban en la costa de Australia, practicando surf, cuando un tiburón gigante les sorprendió. El animal atacó a Chantelle Doyle y entonces comenzaron varios segundos de angustia.

Mark, al escuchar los gritos de ésta, acudió en su ayuda y comenzó a golpear al animal, que había mordido la pierna. "No fue doloroso, pero noté mucha presión", ha relatado ella desde el hospital.

La ayuda de su marido consistió, literalmente, en dar puñetazos al tiburón: "Era como golpear un muro de ladrillos".

"Era la parte que estaba fuera del agua, así que empecé a darle puñetazos. Era como un muro de ladrillos. Sólo quería que se fuera", ha contado el surfista.

Afortunadamente su gesto de valentía provocó que el animal huyera del lugar. Ambos pudieron llegar entonces hacia la orilla y fueron atendidos por los servicios de emergencia.

"No puedo mover ni sentir mi pierna derecha y me han dicho que tengo que esperar más de un año a que mis nervios crezcan para saber qué pasa", cuenta Chantelle.

Ya en el hospital, la mujer fue operada de su pierna derecha, donde presentaba varias heridas profundas provocadas por la mordedura del animal. Ella ha podido contar su historia a pesar de la ferocidad del ataque.