Si hace unos días Mike Tyson sorprendía subiendo una serie de vídeos en los que se le veía en plena forma entrenando a sus 55 años de cara a un futuro combate en febrero de 2022, el exboxeador ha vuelto al foco tras confesar que desde hace cuatro años consume veneno de sapo.

En España se dio a conocer esta modalidad de droga hace unos meses cuando el fotógrafo José Luis Abad falleció en un ritual conducido por el actor porno Nacho Vidal.

Para Tyson, el veneno de sapo, dice, ha sido su salvación. Ha perdido 45 kilos, la recuperado la ilusión por boxear, ha mejorado sus relaciones familiares...

Así lo ha explicado el campeón del mundo de boxeo en 1986 en una entrevista en 'New York Post': "Ingerí el veneno de este sapo 53 veces, pero nada se acercó a la experiencia de la primera vez. Esa vez que 'morí'. Fue todo un desafío. Tomaba drogas duras como la cocaína, pero esto es otra dimensión. Antes de darle al sapo estaba hecho un desastre. El oponente más duro al que me he enfrentado era yo mismo. Tenía baja autoestima, algo que les pasa a las personas con mucho ego, pero el sapo te despoja del ego".

"La gente ve cómo he cambiado. Mi mente no entiende qué ha pasado, pero mi vida ha mejorado por completo. El único objetivo del sapo es que alcances tu máximo potencial y ver el mundo de otra manera en el que todos somos iguales y todo es amor", ha añadido el expúgil.